LickiMat convierte la hora de la comida en un momento de calma, diversión y bienestar. Con sus diseños únicos que estimulan el lamido, ayudan a reducir la ansiedad, mejorar la digestión y mantener a tu perro entretenido. ¡Snacks más duraderos, perros más felices y dueños más tranquilos!














El lamido es un comportamiento natural que puede ayudar a algunos perros a relajarse porque se asocia con la liberación de endorfinas y estados de calma. Además, la enriquecimiento ambiental (como alimentar de forma más interactiva) se ha relacionado con menos conductas de estrés en estudios con perros. Aun así, las esterillas de lamido no sustituyen a un plan completo si hay ansiedad clínica: úsalas como apoyo junto con entrenamiento y pautas veterinarias.
Los LickiMat se fabrican con TPR de grado alimentario, sin BPA, PVC ni ftalatos; varios modelos son apto congelador, microondas y lavavajillas (según la gama). Para cachorros o masticadores, elige Tuff o Slomo (más resistentes) y supervisa siempre: si intenta morder en lugar de lamer, retíralo. Evita ingredientes peligrosos (p. ej., xilitol) y respeta las raciones.
Sí, porque ralentizan la ingesta al convertir la comida en una tarea de lamido que requiere tiempo. En general, los dispositivos de alimentación lenta muestran beneficios en el ritmo de ingesta y pueden contribuir al bienestar digestivo; la literatura sobre riesgo de dilatación-torsión gástrica es mixta, pero reducir la velocidad y el aire tragado es deseable. Ajusta la textura (pienso remojado, patés, purés) y controla la porción.
Para snacks, relajación o parte de la ración diaria, funcionan genial. Para comidas completas, usa modelos pensados para ello (p. ej., superficies tipo Playdate/Buddy/Soother según la textura de la comida o diseños con más capacidad como Wobble/Slomo) y divide la ración si lo necesitas. Vigila la condición corporal y la saciedad de tu perro; la meta es enriquecimiento + nutrición equilibrada.
Lava después de cada uso. Los Tuff, Slomo, Wobble, Splash y Deluxe son 100% aptos para lavavajillas; los Classic se lavan a mano con agua templada y cepillo (el lavavajillas puede deformarlos). Seca bien antes de guardar. Para preparar con antelación, puedes untar y congelar; además de práctico, alarga la actividad de lamido.